Historia

Los orígenes exactos del fútbol con reglamento australiano son un tema de debate. Se especula que tuvo influencias del fútbol galés, así como también de los juegos de pelota nativos como el marnbrook. Lo que sí se sabe es que dentro de la población de colonos hubo una serie de deportes no codificados, a los que se referían como fútbol popular, que jugaban diferentes grupos de inmigrantes.

Un momento clave tuvo lugar el 7 de agosto de 1858 con un partido que se jugó en lo que hoy se conoce como Richmond, un suburbio de Melbourne, al lado de lo que sería el edificio más importante de la cultura del deporte de Australia, The Melbourne Cricket Ground. El juego se jugaba entre dos escuelas muy conocidas de esa época, Melbourne Grammar y Scotch College. Si bien no se registraron los datos exactos, lo que sí se sabe es que el juego se jugaba con una pelota redonda, que la cancha tenía media milla de longitud y que se jugaba con 40 jugadores por equipo. Una estatua y una placa adyacentes a la cancha de Melbourne Cricket conmemoran este evento definitorio. Hacia el año 1859, los partidos se hicieron más frecuentes y en mayo se acordó la legislación oficial y nació el fútbol con reglamento australiano.

Uno de los puntos diferentes más obvios entre el AFL y otros códigos de fútbol es la cancha, ovalada en contraposición a la rectangular. Puede que esto no parezca una obviedad; sin embargo, se definió así por razones prácticas. Apenas los británicos comenzaron a colonizar, empezaron a construir esa característica esencial del paisaje británico, el campo de críquet. El críquet se juega durante los meses de verano y se pensaba que los jugadores de críquet necesitaban una actividad para mantenerse en forma y activos fuera de temporada. Tom Wills, pionero en el deporte australiano, incluso fue más allá y recomendó el fútbol como método para mantener la cancha.